Sufrimiento por no poder trabajar con libertad

El waterpolo Gallego lleva de toda la vida sufriendo, sufriendo principalmente por conseguir los clubes un espacio donde montar unas porterías y disfrutar con una pelota amarilla. La natación siempre ha sido la disciplina preferida de la Federación Gallega de Natación en cuanto a trato y se entiende, más deportistas, más licencias, más dinero, más masa social. Pero desde la Federación no se deben de olvidar que existen otras disciplinas deportivas como la nuestra el WATERPOLO.
Hubo equipos de waterpolo en Vigo, en Caldas de Reis, en As Pontes, en Ferrol y en Monforte de Lemos. Muchos de estos equipos, a parte de su sección absoluta, tuvieron equipos femeninos, juveniles e infantiles todos esos equipos han desaparecido y no estamos diciendo que halla sido por culpa de la Federación, pero lo que sí denunciamos es que cuando se fue algo en Galicia a nivel número de equipos y secciones, no se trabajó, no se vio la posible proyección del waterpolo gallego, apareció lo que siempre existió en la Federación Gallega de Natación, un desinterés por el waterpolo, “el waterpolo cuanto menos moleste mejor”.
Hoy en día, a finales del año 2007, la Liga Gallega parte a priori con 8 equipos absolutos, con 4 ó 5 equipos con secciones Juveniles e Infantiles, promete una Liga atractiva y competida, es más, cabe la posibilidad de que un 9º equipo se incorpore y desde la Federación, en lugar de aprovechar esta oportunidad de sembrar de una vez por todas, permite que las decisiones del waterpolo gallego sean tomadas por 2 señores y no consensuar las problemáticas con los verdaderamente afectados como son los Clubes. Siguen sin concedernos ni el más mínimo protagonismo, nos volverá a suceder como siempre, los equipos desaparecerán porque desde la Federación nos aplican unas normativas, que les importan un comino los Clubes y sus problemáticas.
Nos convocan a reuniones donde tratamos aspectos relacionados con nuestra disciplina, se llegan a acuerdos entre los Clubes y luego no se plantean en la Asamblea General. Les informamos de nuestras problemáticas y no se tienen en cuenta, así desanima a cualquiera. Esta temporada hemos decidido asociarnos varios equipos gallegos con el fin de intentar colaborar con la Federación Gallega de Natación en la creación y estructuración del waterpolo gallego, pero parece ser que a alguien eso no le gusta, parece ser que a alguien eso le incomoda, que intentan que volvamos a los tiempos de sumisión, yo ordeno y tú callas yo dirijo y tú a callar.

Nosotros estamos totalmente convencidos de que esta generación podrá hacer más por el waterpolo gallego que lo que la Federación Gallega ha hecho por el waterpolo gallego en todos los años que lleva existiendo y esa oportunidad que le brindamos al presidente de la Federación gallega de Natación, el Sr. Carlos Touriño, la quiere desaprovechar. Nuestra Federación lo único que hace es organizarnos el Campeonato de Liga y la Copa de Galicia. Sólo y exclusivamente, pero desde los clubes, aparte de luchar para darles un Campeonato de Liga estable, hemos traído a equipos nacionales a jugar a nuestra tierra, hemos traído a equipos internacionales a jugar a nuestra tierra, hemos sido sede de Campeonatos de España, hemos traído a jugadores Campeones Olímpicos a nuestra Galicia, nos hemos dado a conocer en toda España jugando en Madrid, en Zamora en el País Vasco, en Asturias, en Portugal, ... Todo ese trabajo realizado por los Clubes gallegos. Su precio es entrar por el aro.
Gracias a Dios que alguien inventó las leyes para que todas las personas tengamos las mismas oportunidades. Si no nos quieren dejar participar en las Ligas oficiales de waterpolo de Galicia tendrán que hacerlo con la ley en la mano y hacerlo público porque sino defenderemos nuestros intereses hasta donde podamos. Y esto no es un problema de un solo club, los equipos de waterpolo afectados son WATERPOLO SANTIAGO, WATERPOLO PONTEVEDRA, WATERPOLO PADRON, WATERPOLO REDONDELA y la ASOCIACION CORUÑESA DE WATERPOLO. En números de deportistas, estaremos hablando de dejar fuera a 200 waterpolistas.
¿Es tan difícil hablar?, ¿es tan difícil escuchar?, ¿es tan difícil consensuar?
Parece ser que sí.